jueves, 1 de octubre de 2009

OCTUBRE

EDITORIAL

BUEN DESTINO de octubre ofrece una entrevista a Fernando Santullo, músico uruguayo que describe algo de la idiosincrasia charrúa. Otros uruguayos como Luciano Supervielle, Víctor Hugo Morales y No Te Va Gustar ya han pasado por las páginas de esta revista. Por eso, en un año nostálgico para nuestros vecinos, por el aniversario a 10 años de la muerte del gran Alfredo Zitarrosa, quien cantó: “No hay más huella canejo, que la de Artigas, y jugate el pellejo cuando la sigas”; en una época triste por el fallecimiento del poeta Mario Benedetti, quien supiera escribir: “Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país, la gente viva feliz, aunque no tenga permiso”; en un momento feliz por escuchar nuevamente a Los Olimareños, a 25 años de la vuelta del exilio, y en una temporada sufrida para la Celeste, que el 14 de este mes enfrenta a nuestra Selección de fútbol en un partido que puede ser histórico, BD saluda a este pueblo hermano, por una unión que vaya más allá de lo artístico. Y como sale de los labios de Jaime Roos y de los más de tres millones de uruguayos: “Vamo´, vamo´ arriba la celeste”.

Ignacio Catullo
Editor General de BUEN DESTINO

MUSICA

SANTULLO: CON LOS CINCO SENTIDOS INTACTOS

El cantante charrúa habló con BUEN DESTINO de su primer disco solista de la mano de Bajofondo, de sociología y sobre el ser uruguayo, antes del recital que dará en La Trastienda.

Son las tres de la tarde y es un día como cualquier otro para este padre de familia. Sentado en su estudio casero escucha un poco de música con los auriculares puestos. Es uruguayo y, como consecuencia, está con el mate y el termo a su lado. La casa de Fernando Santullo queda a media cuadra de la playa en Castelldefels, una ciudad de aproximadamente 60 mil habitantes, a unos 20 kilómetros de Barcelona. Tiene la persiana de la puerta que da a la terraza a medio bajar y el viento de mar entra un poco fresco. Afuera hay sol, pero no hace tanto calor. Hace unos pocos días que comenzó el otoño.

El joven montevideano clase 1968 acaba de editar su primer disco solista (Bajofondo presenta Santullo, 2009), que fue producido por Gustavo Santaolalla y Juan Campodónico, compañero suyo en la banda Peyote Asesino, durante la década de los 90. La idea de editar el álbum bajo el “paraguas” Bajofondo se dio después de haber colaborado con el colectivo como cantante y compositor invitado en Mar Dulce (2009) y “por una forma en común de hacer música actual del Río de la Plata”.

- ¿Cómo conviven las influencias de Jaime Roos, el rap y las referencias a Led Zeppelin?

- Son todas partes de mi historia musical personal. Siempre me interesó la forma de mezclar géneros de Roos, así que fue natural que eso apareciera filtrado en estas canciones. Y lo mismo pasa con la música anglo: Led Zeppelin, Hendrix, Duran Duran, Iron Maiden, Suzanne Vega, The Streets, cosas del hip hop y la música electrónica europea actual. La cuestión es que eso encaje de alguna forma en una música personal, que diga algo por sí misma y que no sea pura referencia. Yo creo que eso está logrado en este disco. Se dice que no hay niños sin padres, pero que sí hay niños sin filiación política. Este es un niño así, sin filiación política.

- En una entrevista dijiste que “el uruguayo nunca está demasiado contento”. ¿Por qué creés que pasa esto? ¿Qué los hace así?

- Lo que creo que quise explicar es que el uruguayo (y no todos) tiene algún gusto por la melancolía y que tenemos, aunque es una generalización exagerada, cierto descontento interior que a veces parece eterno. Me imagino que tiene que ver con ser hijos y nietos de inmigrantes, con vivir extrañando y anhelando lo que no se tiene. Pero sin duda, esto también es otra generalización terrible.

- Leí que sos sociólogo y que trabajaste como periodista. ¿Hay elementos de estas profesiones en tus composiciones?

- Hay algunas cosas de la sociología que están presentes en la música y en las letras. La sana sospecha que la sociología despierta ante lo que parece obvio y quizá no lo es tanto, está presente en algunas canciones como “Autómatas del vicio” y “Quién”, por ejemplo.

Uno de los puntos más fuertes y destacables de Bajofondo presenta Santullo es el tema “Intacto”, que canta a dúo con su hija Agustina de 9 años, a quien, después de responder por mail a estas preguntas, irá a buscar de su clase de natación. “La idea surgió de ella: se puso a cantar toda la letra un día que estábamos componiendo el tema y la grabamos. Después fue uno de los temas que más creció y su voz quedó muy bien, muy potente en el contexto de la canción. Un día me pidió que le explicara qué era lo que estaba cantando. Si bien es una letra densa, no creo que le haya preocupado en lo más mínimo ya que para ella es sólo un juego. Y mejor que así sea”.

Martín Carrillo
Fotos: Prensa

¿CUANDO Y DONDE?

Santullo se presentará en La Trastienda (Balcarce 460) el miércoles 21 de octubre a las 21. Las entradas se pueden adquirir en www.ticketek.com.ar o en la boletería del local.

CINE

BOOGIE, EL ACEITOSO: UN ASESINO EN 3D

Uno de los más preciados personajes de Roberto Fontanarrosa, debutará en la pantalla grande en lo que será la primera producción nacional de animación que se realiza en tres dimensiones.

“Boogie, el aceitoso”, una de las más célebres obras del humorista y escritor Roberto Fontanarrosa, se dará el gusto de ser objeto de la primera película argentina animada en tres dimensiones. Una proeza más de un personaje con traje de asesino, que se dejó querer por muchos argentinos.

Tanto Gustavo Cova, director del filme, como Sebastián Ramseg, director de animación, y Esteban Orlando y Axel Bunge, supervisores de 3D, han sido los máximos responsables de esta histórica irrupción en el cine argentino, que tendrá su debut oficial el 22 de octubre en las mejores salas de Buenos Aires.

Se trata de una película que mezcla numerosos efectos especiales con increíbles fondos 2D, animaciones generadas en 3D, jamás vistas en la pantalla grande nacional. Además, presenta un guión muy ágil, sin escapar de la impronta que le daba el Negro Fonatarrosa a la tira cómica que nació en 1972 en la recordada revista Hortensia.

Boogie es el personaje más malvado que creó Fontanarrosa. Un detective de Nueva York, que peleó en las guerras de Vietnam, Nicaragua y la del Golfo. Odia a la CIA y a los negros. Es matón. Vive inmerso en un mundo igualmente agresivo, donde convive con la impunidad, el narcotráfico y la corrupción.

Sus gestos de humanidad son nulos, tanto que el propio escritor confesó que recibía muchas cartas en contra de su obra (aunque las que más le preocupaban eran las que estaban a favor de este mercenario). Por eso, la trayectoria de la película invita a niños y adultos, desde la animación y el desopilante humor negro que emplean los personajes.

A través de Boogie, Fontanarrosa parodió temas muy serios como la discriminación, los homicidios, el machismo y el armamentismo. "Sé que Boogie me despreciaría mucho, por sudamericano de un país periférico y por hispanoparlante", dijo alguna vez el "Negro" Fontanarrosa.

Joaquín Zurletti


VOCES CONOCIDAS

El actor Pablo Echarri hace la voz de Boogie, y su mujer Nancy Duplaá, también actriz, la de Marcia, su enamorada.

SALAS DIGITALES (3D)

Hoyts de Unicenter, Dot Baires, Shopping Abasto, los complejos Cinemark de Palermo, Malvinas Argentinas o Boulevard Shopping y el Village de Pilar.

PERFIL DE BOOGIE

-Alias: El Aceitoso
-Año de nacimiento: 1972
-Lugar de nacimiento: Revista Hortensia
-Domicilio: Desconocido
-Padre, tutor o encargado: Roberto Fontanarrosa
-Estado civil: soltero
-Hobbies: comprar armas, disparar a transeúntes desde la ventana de su casa
-Señas: anda todo el día con un cigarrillo en la boca
-Personaje admirado: Jack, el destripador
-Personaje detestado: el resto de la humanidad
-Observaciones: Delincuente peligroso


ROBERTO FONTANARROSA (1944 – 2007)

Roberto Fontanarrosa, cariñosamente más conocido como El Negro, fue un notable escritor y un gran humorista argentino. Su ciudad natal, Rosario, Provincia de Santa Fe, fue el lugar donde vivió y trabajó hasta su muerte.
Se inició en tiras cómicas, para dedicarse luego a relatos de fútbol, el deporte que más lo apasionaba y que usaba como excusa de parodia. Sus historietas más famosas fueron Inodoro Pereyra, Mendieta y Boogie, el aceitoso.

Además, escribió tres novelas (Best Seller, Área 18 y La Gansada) y siete libros de cuentos breves de humor, como El mundo ha vivido equivocado, No sé si he sido claro y La mesa de los galanes, entre otros.

“De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. Aunque no me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice ‘me cagué de risa con tu libro’”, así, tan sencillamente, se definía el Negro Fontanarrosa.