MUSICA

MARIANO OTERO Y EL TRABAJO DE SER MUSICO

En una entrevista de más de dos horas, el contrabajista y compositor de jazz habló de sus influencias, sus métodos de composición, su relación con la prensa y del ciclo de recitales que dará en Thelonious Club.

“¿Y este de Snoop Dogg lo viste? Tengo varios discos de rap”, comenta entusiasmado Mariano Otero mientras sigue mostrando su variada discoteca. “Estoy juntando muchos vinilos desde hace un tiempo. Arriba de aquella silla hay de los Beatles, Bob Dylan, John Coltrane y de Sting, mi primer gran ídolo”.

Desde un sillón del living en su hermosa casa de Palermo, Otero toma vino tinto un sábado por la noche y hace sentir a sus ocasionales invitados como amigos de toda la vida. Cuando Tomás, su hijo mayor, juega al tenis en el pasillo y Juan, el menor, mira televisión desde su silla de bebé, el padre de la familia cuenta cómo va a ser el ciclo de recitales que dará todos los lunes de julio y agosto en Thelonious Club: “Estoy muy estimulado por el hecho de empezar a andar esta música, que la compuse especialmente para el quinteto. Además, está esa adrenalina de tocar algo que no tocaste nunca. Está verde por ahora, todavía no nos sale muy bien. Es más, yo le recomendaría a la gente que no vaya los primeros seis días (risas)”.

- ¿Y con qué se pueden encontrar los que sí vayan?

- Para mí, se pueden esperar cosas bellísimas. Ver a músicos comprometidos con la situación artística y con hacerla funcionar. Cuando vos te pasás de rosca de tocar una música, tu desafío es más con la liberación de eso. Pero cuando todavía no te sale bien se los ve tensos, trabajando.

- ¿Vas a presentar temas nuevos?

- Sí, seis temas que irán en un futuro disco: Vuelos, Snob, Rojo, Gordini, D.P. y Podría haber sido Juan, que está inspirada en un arreglo que hice para la canción Yo soy Juan del álbum homenaje a León Gieco. Igual, no se parece en nada a la versión original.

Una de las particularidades de la vida musical de Otero es que logró tener en su casa el sueño de una sala de ensayo propia. Literalmente entre la cocina y el living. Si bien no es gigante, cuenta que la disposición de los instrumentos varía en la medida en que su carrera se lo pide. Desde el quinteto hasta la orquesta de 13 integrantes han pasado por ahí. Las paredes están decoradas únicamente con dos pinturas de artistas que resumen en parte sus influencias: Jimi Hendrix y Charles Mingus.

- ¿Te nutrís de otros elementos para crear además de la música?

- Absolutamente, lo veo como una necesidad. Miro mucho cine, me hace bien. Y con la lectura me pasa lo mismo. Me excito, me pone loco. Puedo leer literatura, política o filosofía. Me conecta con todo.

- ¿Sos disciplinado para trabajar?

- Sí, bastante. No en el sentido de los horarios estables. A partir del nacimiento de mis hijos el día es más como una aventura, pero cuando me dedico a escribir, escribo todo el día. No paro nunca, siento un compromiso con eso. Me lo tomo muy en serio, es mi trabajo.

- ¿Cómo te llevás con la prensa?

- Con vos, bien (risas). No sé qué decirte, para mí es todo muy snob y más el mundo que nos rodea a nosotros. Que Florencia Peña sea mi esposa es para alguna gente como un insulto, no entiendo esos prejuicios. Este país es así, no hay una profundidad en ese aspecto. Nunca nadie me pregunta de la composición, del arte. Yo con la prensa tengo una relación muy rara, me cuesta mucho que me pregunten cosas de verdad.

Martín Carrillo
Fotos: Ariel Loffi Gorostiaga

¿CUANDO Y DONDE?

Mariano Otero se presentará durante todos los lunes de julio y agosto a las 21 en Thelonious Club (Salguero 1884, 1º piso, Palermo).

BUEN DESTINO TE INVITA A VER A MARIANO OTERO

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