martes, 1 de julio de 2008

HISTORIA

Congreso de la Nación Fotografía: Esteban Montes

UN MONUMENTO DE ANTAÑO

Con más de 100 años, este edificio es uno de los más representativos de Buenos Aires. Allí sesionan diputados como senadores.

El actual Palacio del Congreso Nacional esta ubicado entre las calles Entre Ríos, Rivadavia, Hipólito Yrigoyen y Combate de los Pozos y es el lugar donde ejecuta sus tareas el Poder Legislativo. Su construcción se estableció por ley, votada en la antigua sede, en 1883. El Presidente Miguel Juárez Celman propuso su actual emplazamiento en 1889.

El diseño arquitectónico del edificio tuvo su origen en un concurso de proyectos, llevado a cabo en 1895, y en el que los jueces eran el senador Igarzábal, el diputado Doncel, el ex intendente Alcobendas y el ex presidente Carlos Pellegrini. La obra del arquitecto italiano radicado en Argentina, Víctor Meano, resultó la ganadora.

En 1898 empezaron con el trabajo de Meano, aunque con su muerte fue Julio Dormal quien debió encargarse de la finalización, además de realizar la ornamentación final y la decoración interior. Fue inaugurado en 1906 pero quedó concluido 40 años después con el revestimiento de piedra del exterior del edificio que restaba completar. La arquitectura de reconoce como fundamento a tres ideas centrales: el academicismo, el eclecticismo y el clasicismo.

Como fondo perfecto para la célebre Avenida de Mayo y diametralmente opuesta a la Casa Rosada, está situado el soberbio Palacio del Congreso, de perfecto estilo greco romano, ofreciendo un aspecto de magnificencia severa y elegante. Otro acierto del ideólogo fue el perfil de la cúpula, de 80 metros de altura y revestida en bronce, que tiene un importante valor simbólico.

Para embellecer aún más la zona se construyó en 1910 la Plaza del Congreso justo enfrente del edificio, con motivo del centenario de la Revolución de Mayo, siendo una de las plazas más amplias de la ciudad, con un espacio de tres manzanas.

Gabriel Albornoz

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen reportaje,al fin un periodista como la gente.