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La cerveza, venerada por su atractivo sabor es prácticamente un emblema nacional. Quilmes, la productora número uno de la Argentina y el auge de las cervezas artesanales.

La cerveza ha sido históricamente un elemento fundamental en la vida de los argentinos, convirtiéndose en la excusa perfecta para las reuniones entre amigos. Emblema y símbolo del buen gusto, ella siempre está presente para embelesar y cautivar el paladar. Encuentros, festejos deportivos o de cualquier índole, salidas nocturnas, veladas y desencuentros amorosos, todo termina siendo un pretexto para recurrir a este brebaje sagrado.

Si se habla de cerveza en Argentina es inevitable nombrar a Quilmes, la marca líder del país, cuyo eslogan es “El sabor del encuentro”. Fue fundada por el inmigrante alemán Otto Bemberg en 1988 y recibió este nombre por haber sido fundada en la ciudad homónima, ubicada en la Provincia de Buenos Aires.

Tres variedades de cervezas distinguen a esta empresa. Cristal, que por su refrescante y original sabor, tanto como por su equilibrio perfecto entre cuerpo, suavidad y amargor, es la más elegida por los compradores. Por otro lado, se encuentran las cervezas negras, Bock y Stout. La primera es elaborada con una fina selección de cereales malteados y cuyas cualidades distintivas son su fuerte sabor amargo y profundo, su color borravino oscuro y su marcado aroma a cereales tostados y frutos maduros. La segunda se diferencia de las otras por su dulzor. Es de sabor inconfundible a caramelo, olor a malta tostada y color negro intenso.

Además, en los últimos años la cervecería artesanal argentina ha ganado muchos adeptos, es por eso que en la actualidad son más de 4000 los fabricantes. En la Capital Federal este furor puede verse reflejado en los pubs porteños especializados que suelen tener los tanques de almacenamiento a la vista, como Buller Pub (R.M.Ortíz 1827, Recoleta), el primer Brew Pub de Buenos Aires, donde es posible probar hasta siete variedades.

FIESTA NACIONAL DE LA CERVEZA

La Fiesta Nacional de la Cerveza, en Villa General Belgrano, Córdoba, recuerda al Oktoberfest, ritual pagano originado en Munich hace cinco siglos en el que se venera a la diosa espumante a lo largo de cinco días en el parque cervecero, un predio diseñado especialmente para este acontecimiento. Los festejos se completan con distintos puestos de comidas tradicionales alemanas y con el desfile que se traslada al centro de la ciudad donde participan las colectividades locales. Además, uno de los eventos más esperados es la elección de la Reina Nacional de la Cerveza, que es elegida entre una veintena de postulantes preseleccionadas en distintos lugares del país.

Mariano Díaz