lunes, 20 de octubre de 2008

PERSONAS Y PERSONAJES

DIEGO ARMANDO MARADONA

EL MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS

Nunca habrá un futbolista, ni siquiera, parecido.



En tiempos difíciles para la pelota, con jugadores enemigos de la gambeta, entrenadores defensivos, hinchas que reclaman actitud y dirigentes que ensucian el más lindo de los deportes, se recuerda a Diego Armando Maradona.

De condición humilde y zurda precoz, ya jugaba al futbol a los tres años. Claro, diez meses después del inolvidable 30 de octubre de 1960 que lo vio nacer, Diego había pateado por primera vez una número 5 que le dio don Diego, su padre, en su Villa Fiorito natal.

Muchos rulos después, luego de su paso por Los Cebollitas donde desparramó rivales con la inocencia de cualquier chico, el habilidoso adolescente debutó en la Primera de Argentinos Juniors. Fue el 20 de octubre de 1976, con 15 años y miles de sueños. Su equipo perdió, pero los hinchas que lo veían en cada entretiempo haciendo jueguitos con la pelota, se deleitaron con un exquisito caño que Diego hizo en su primer partido como profesional.

Tras convertir 116 goles en 166 partidos para los de Paternal, el pequeño genio pasó a Boca, club del que es hincha. Allí “Pelusa” fue campeón en el `81, año en que ridiculizó al Pato Fillol y al Conejo Tarantini, en un clásico ganado por Boca 2-0.

Transferencia al Barcelona, cuatro goles al Real Madrid, lesión grave y venta al Napoli de Italia. Allí ganó cinco títulos, siendo un equipo chico del sur de ese país. Nápoles lo recordará siempre: “No saben lo que se perdieron”, rezaba la pared del cementerio de esa ciudad.

Descartando los intereses de los clubes, Diego siempre jugó para la Selección Argentina, sin importarle a quien le molestara. Fue Campeón Mundial Juvenil en 1979 y, en 1986, lograría el título en el Mundial de México con la Selección Mayor. Maradona jugó de forma extraordinaria, convirtió cinco goles y se consolidó como el mejor.

Luego llegaría el subcampeonato del `90, con el tobillo a la miseria y con el hecho destacado de haber eliminado a Brasil en un partido histórico. Más tarde la frustración del `94, su paso por Sevilla, Newell´s y la vuelta a Boca.

Del `90 hacia aquí, fue difícil para Diego por su adicción a la cocaína, aunque pudo salir y eludir las recaídas o a los rivales en el showbol.

No hay ni habrá otro igual o parecido. Porque los jugadores que gambetean y van para adelante son distintos. Las personas que dicen lo que piensan y hacen lo que sienten son diferentes. Los que admiten sus errores, reconocen sus virtudes y no reniegan de sus orígenes, serán recordados. Así es Diego, único.
Ignacio Catullo




Víctor Hugo Morales. Relató el gol de Diego a los ingleses en el Mundial de México 86. Fue un 22 de junio.

Relato:

“Balón para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota, Maradona. Arranca por la derecha el genio del fútbol Mundial. Puede tocar para Burruchaga… Siempre Maradona. Genio, genio, genio. Ta, ta, ta, ta… Gol gooollll. Quiero llorar Dios santo, viva el fútbol, golazo Diegoooool. Maradona. Es para llorar perdónenme, Maradona en recorrida memorable, en la jugada de todos los tiempos, barrilete cósmico ¿De que planeta viniste? para dejar en el camino a tanto inglés para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina, Argentina 2 - Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego Armando Maradona, gracias, Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0”

“Se trata de la jugada más grande de la historia, del jugador más grande de la historia, del momento mágico de ganarle nada menos que a los ingleses y de pasar a las semifinales del Campeonato del Mundo en el que la Argentina sería campeón”, le afirmó Víctor Hugo Morales a BUEN DESTINO.


COLUMNA DE OPINION
Miguel Vicente, periodista de Clarín.

Apenas debutó en Argentinos en octubre del `76, la fama de Diego Maradona no tardó en expandirse. Por eso, junto a los hinchas habituales del club de La Paternal aparecieron otros que poblaron las tribunas con un fervor diferente: no les interesaba la camiseta sino la magia de un solo futbolista. Un Maradona que jugaba prácticamente de centrodelantero y que hacía goles y goles.

Esos espectadores vieron al mejor Maradona. Ingenioso, fresco, desequilibrante. Sorprendía a todos, incluso hasta los jugadores de su equipo. En una oportunidad, en un amistoso, Diego hizo una jugada genial por la izquierda. Dejó atrás a pura gambeta a muchos rivales y vio que su compañero Enrique Wolf esperaba en el área. Hacia allí salió el pase perfecto. Pero Wolf no reaccionó. Quedó tan asombrado con esa acción que se convirtió en un espectador más, se quedó paralizado y se perdió el gol. Diego era capaz de hipnotizar a sus propios compañeros.


Selección Argentina
106 partidos (15 en Juveniles y 91 en Mayores)
42 goles (8 en Juveniles y 34 en Mayores)
1979. Campeón Mundial Juvenil en Japón.


1982. Mundial de España. Frustración.


1986. La gloria en el Mundial de México. Campeón del Mundo.


1990. Mundial de Italia. Subcampeón y triunfo histórico ante Brasil.


1994. Mundial de Estados Unidos. La desgracia del dóping.


Argentinos Juniors
1976 a 1980
166 partidos jugados
116 goles

Boca Juniors
1º Etapa: 1981
2º Etapa: 1995 a 1997
71 partidos
35 goles
1 título (Metropolitano 81)
Barcelona (España)
1982 a 1984
58 partidos
38 goles
Napoli (Italia)
1984 a 1991
259 partidos
115 goles
5 títulos (Liga 86/87; Liga 89/90; Copa Italia 86/87; Copa UEFA 88/89 y Supercopa Italiana 1990)
Sevilla (España)
1992 a 1993
30 partidos
7 goles
Newell´s
1993
5 partidos
No hizo goles
Boca Juniors
1º Etapa: 1981
2º Etapa: 1995 a 1997
71 partidos
35 goles
1 título (Metropolitano 81)

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