domingo, 1 de febrero de 2009

AL AIRE LIBRE

Los Bosques de Palermo

EL PULMON DE BUENOS AIRES

Es un lugar ideal para realizar actividades deportivas, descansar a la sombra o tomando sol, y pasear por el espacio verde más grande y lindo de la ciudad.

En Buenos Aires, se sabe, hace calor. Y en febrero, mucho calor. El cemento, el humo de los colectivos, los edificios… Nada de esto ayuda en la lucha diaria contra el calor. Se necesita oxígeno, sombra, aire, viento. Se necesita otro pulmón. Y ese órgano, en la Ciudad de Buenos Aires, es el Parque Tres de Febrero. Más conocido como los Bosques de Palermo.

Son 25 hectáreas de verde. De arboledas, caminos y canchas de todo tipo de deportes, que rodean tres lagos artificiales. Se encuentra en el norte de la ciudad, rodeado por las avenidas del Libertador, Casares, Lugones y la calle La Pampa, con el Aeroparque Jorge Newbery de un lado y el barrio de Palermo del otro.

Todos los días son miles y miles los visitantes de este hermoso oasis porteño, pero los fines de semana el número crece y definitivamente se transforma en el “patio” de todos los departamentos de la ciudad. El 21 de septiembre los estudiantes celebran su día en el parque, pero en febrero, todas las edades están representadas.

En el lugar se ofrecen en alquiler bicicletas y carritos para varias personas. Además, en los lagos, donde está prohibido bañarse, se puede andar en bote. Muchos son los que van a correr o a patinar por los senderos, y bastantes los que, pese a las altas temperaturas, arman un partidito de fútbol o de voley. Otros, más sedentarios, toman sol. Los más grandes caminan, llevan sus reposeras para tomar mate y jugar al truco. Las bochas, como siempre, son otro entretenimiento para los mayores.

Sin embargo, pese a todos estos atractivos, hay dos lugares que se llevan todas las miradas. El Planetario Galileo Galilei, ubicado en la intersección de las avenidas General Sarmiento y Belisario Roldán, y el Rosedal. El gigante de seis pisos, es el más importante en el país en cuestiones del Espacio y el Universo. El Rosedal, es un parque pequeño inserto en el más grande, bordeado por un lago, al que se accede por el puente blanco y donde florecen cientos de variedades de rosas.

Así son los bosques de Palermo. Multifacéticos. Donde se descansa del ruido y donde se elige cambiar la vista de un balcón o una terraza por la de un inmenso árbol o una flor. Así, es el pulmón de Buenos Aires.

Ignacio Catullo

LOS TRES JARDINES

En las adyacencias de los bosques de Palermo, bien cerquita de Plaza Italia, existen otros destinos turísticos que sn muy concurridos. El Jardín Zoológico, que cuenta con cientos de especies animales, en Av. Las Heras y Av. Sarmiento; el Jardín Botánico, en Santa Fe 3951, con más de 7000 tipos de plantas; y el Jardín Japonés, entre las avenidas Casares y Figueroa Alcorta, donde se mezclan un hermoso paisaje con la cultura nipona.


DEPORTES

Semejante espacio arbolado, sin grandes edificaciones ni el caudal de autos de una zona urbanizada, representan el lugar ideal para la práctica de deportes. Es por eso que hay muchos clubes dentro del parque y en los alrededores. Algunos exlusivos, donde se practica el deporte blanco, como el Buenos Aires Lawn Tennis Club, el Vilas Club y el Tenis Club Argentino. También están el Club Alemán de Equitación, el Campo de Golf Juan Bautista Segura -único club de golf público de Sudamérica- y el circuito KDT, de ciclismo. Pero además, tienen sus más lindas instalaciones dos de los clubes tradicionales de Buenos Aires: GEBA (Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires) y Club de Amigos, distinguido el año pasado con el Premio Nacional a la Calidad, otorgado por primera vez a un club en todo el mundo. Las dos instituciones cuentan con numerosas actividades para sus socios y durante el verano concurren miles de chicos. Además, el Campo Argentino de Polo y el Hipódromo de Palermo bordean el parque.

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