jueves, 20 de diciembre de 2007

TANGO


BARES DEL 2X4 EN EL
BARRIO DE ALMAGRO

“El bar de Roberto” y “La Catedral”, dos paradas obligadas en Buenos Aires.

El tango es considerado como
una de las danzas más sensuales del mundo. Sus letras hablan de nostalgia, desengaño y amores. Es la poesía de Buenos Aires y parte de su identidad cultural.

Una costumbre característica del porteño es su afición por este baile, y son muchas las ofertas que brinda la noche para presenciar un show de este compás tan emblemático.

Entre ellos se destaca “El bar de Roberto”,
un sitio con show, baile y todos los ingredientes que transforman a la velada en única e inolvidable.

Este bar posee la particularidad de tener el techo del local de bovedilla, la barra que antes era de estaño ahora es de madera y su especialidad son las picadas y el café. Además, se caracterizó por ser el sitio preferido del músico Osvaldo Pugliese. Este bar comenzó como almacén y despacho de bebidas, y desde 1930 posee este nombre, hoy es uno de los sitios más elegidos por los amantes del tango.

Los jueves, viernes y sábados de 23 a 6 la milonga se apodera de la noche y el “El bar de Roberto” se convierte en uno de los mejores sitios para bailar el auténtico tango argentino.

Este concurrido bar se encuentra en el barrio de Almagro (Bulnes 311). La entrada es gratuita y se puede presenciar y disfrutar de los distintos shows de tango que ofrece este lugar durante toda la noche.

Otro de los lugares elegidos tanto por los noctámbulos porteños como por los extranjeros que pasean por Buenos Aires es “La Catedral”, que además de ser un bar es un galpón en donde la gente toma lecciones de milonga y luego se quedan bailando hasta la madrugada.

Allí, los martes y los jueves a partir de las 22, abonando la entrada de $5, se puede disfrutar y presenciar de unas clases de tango, las cuáles son dirigidas por dos profesores que se encargan de dividir el grupo en distintos niveles según los conocimientos de baile de cada integrante.

“La Catedral” se encuentra en la calle Sarmiento 4006, también en el barrio porteño de Almagro y no solo es exclusivo para bailar, además se puede ir a beber o comer algo mientras se observa a los otros moverse al compás del bandoneón.

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