viernes, 1 de febrero de 2008

CALLES

38 casas de fachadas multicolores

LA ALEGRE Y PINTORESCA LANIN

En sus dos cuadras de extensión, el artista plástico Marino Santa María intervino los frentes de los hogares y los revistió con mosaicos, cerámicas y venecitas. El lugar se destaca por su colorido, aunque también por su tranquilidad.

“Somos de los que creen que la ciudad tiene alma. Que los edificios y las calles son capaces de emocionarse, que pueden sentir. Por eso decimos que el destino más noble para nuestro trabajo es el de despertar emociones. Aún en aquellos que no están acostumbrados a sentirlas”. Esa es la única frase que está escrita sobre la pared y que los transeúntes apreciarán en un rinconcito de una de las dos cuadras que tiene de extensión la calle Lanín, en el barrio de Barracas. Es la descripción que mejor simboliza al colorido lugar.

Hace aproximadamente cinco años se concretó una iniciativa en la que las fachadas de las casas fueron modificadas. Aquella vez, los propietarios y los que pasaban habitualmente, y no tanto, por la zona observaban sorprendidos el cambio. De un día para el otro, absolutamente todos los frentes de los hogares amanecieron con dibujos decorativos. Alegres y multicolores.

El tiempo pasa y las transformaciones no paran. A principios del año pasado se llevó adelante en el mismo lugar la denominada intervención urbana del artista plástico Marino Santa María. Esta vez, las fachadas de las casas fueron revestidas con mosaicos, cerámicas y venecitas.

El cambio edilicio que sufrió el lugar fue acompañado con el desarrollo de algunas actividades. Entonces, es habitual encontrar en los fines de semana a artesanos, artistas callejeros, exposiciones de cuadros y, ocasionalmente, espacios de diseño o galerías de arte.

Los que viven en las casas ubicadas en la calle Lanín acompañan el movimiento con alegría. Algunos reacomodan los muebles, colocan mesitas en los patios y abren sus puertas a los turistas ofreciendo café, tortas y pastelitos. Los vecinos afirman que lo que más destacan los visitantes, además del colorido del lugar, es la tranquilidad de la zona. Claro, para algunos, Capital Federal suele ser una ciudad de una importante furia sonora; pero en Barracas, eso no pasa.

¿QUIEN ES EL PADRE DE LA CRIATURA?

Marino Santa María tiene su taller en Lanín 33. Allí pinta, da clases, arma sus nuevos proyectos y también conserva la obra de su padre Marino Pérsico, pintor y primer ceramista argentino. Ese domicilio fue también su primer hogar y así lo recuerda: “La calle Lanín es para mí el lugar de mi infancia, de mis juegos, de mis primeros sueños y proyectos. El objetivo no es convertir esto en un museo al aire libre ni tampoco hacer peatonal la calle. Lo mejor sería que no pierda el ritmo que tiene para que el arte conviva con la vida cotidiana”. En el lugar exhibe a los interesados diapositivas con imágenes de la calle antes del proceso de transformación.

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